La prioridad en la estimulación temprana
En los primeros años de vida, los niños y sobre todo los bebés son muy sensibles al estado de ánimo de la mamá y del papá. No te esfuerces en disimular, lo notarán… Si estás nerviosa, cansada, triste o histérica es difícil que las cosas fluyan felizmente en ese momento. Date un respiro, ni se puede, ni es necesario estar siempre perfecto pues los diferentes estados de ánimo forman parte de la naturaleza humana y tu hijo también tiene que aprenderlo eso. Sin embargo, se trata de que los momentos felices en los que te sientes a gusto y disfrutas de tu hijo sean los máximos posibles, por tu bien, por el suyo y por el vínculo afectivo que se va estableciendo entre vosotros a lo largo del tiempo. Estar de mal humor a menudo, lleva a la larga a tener relaciones en las que se desgasta el amor y el respeto. Y eso hay que evitarlo a toda costa. Pero, ¿cómo?
La solución es cuidarse para sentirse a gusto. Ya sé que lo sabes, pero no basta con saberlo, hay que integrarlo para cumplirlo, para darle la prioridad que se merece. Si es necesario dejar de hacer cosas que tenías programadas, pues se dejan de hacer, no quieras llegar a abarcarlo todo y acabar agotada. Desgraciadamente esa es una tendencia que tenemos las madres: no parar hasta no poder más y esa, no es una buena filosofía de vida.
Y ¿cómo lo haremos para cuidarnos?
Hay cuatro pilares fundamentales que mantendrán tu cuerpo saludable y en plena forma, y ello redundará en un estupendo estado de ánimo con todas sus consecuencias: felicidad, capacidad de disfrute, capacidad de crear vínculos afectivos llenos de amor y respeto…
Estos cuatro pilares a los que todos tenemos el derecho y, en cierto modo la obligación, de darles prioridad son:
– el descanso necesario y más…
– la alimentación adecuada, energética y saludable
– el deporte revitalizante
– la actividad cognitiva o dicho de otro modo, usar el cerebro para no perderlo.
Cada uno de estos pilares es todo un mundo del que es conveniente estar muy bien informado. Procuraré facilitarte la mejor información posible.
Mientras tanto, aprende a parar antes de estar agotada o agotado. Para y piensa qué es aquello tan imprescindible que no puede esperar a que descanses un rato…
Por tu felicidad y la de tu hijo,
Nuria Ferrés