Estimulación Cognitiva
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), uno de los mejores científicos españoles de todos los tiempos, fue premio Nobel de Medicina en 1906 en reconocimiento por su trabajo sobre la estructura del cerebro humano. Sus investigaciones sobre la morfología y las conexiones de las células nerviosas (las neuronas) le llevaron a la revolucionaria teoría que fue llamada “la doctrina de la neurona”, por la que el cerebro estaba compuesto por células individuales con conexiones intercelulares, es decir entre células (neuronas). Fijaros como su moderna visión sobre ejercitar el cerebro es lo que hoy en día llamamos estimulación cognitiva:
“La mejora funcional resultante del ejercicio (educación física, expresión oral, escritura, tocar el 
piano, esgrima, etc.) … es atribuible a … la creación de nuevos apéndices celulares que permitan el ajuste y extensión de contactos e incluso el establecimiento de relaciones completamente nuevas entre las neuronas que no están conectadas originalmente.” Santiago Ramón y Cajal.
El ejercicio, no solo físico, sino también intelectual como la expersión oral, la escritura, tocar el piano, etc. producen una mejora en la función cerebral, no solo con el crecimiento de extensiones sinápticas (conexiones entre neuronas) sino también con la creación de nuevas conexiones entre neuronas que antes del ejercicio no estaban conectadas, lo que representa una ampliación de la red neuronal con el consecuente incremento de la inteligencia.
Palabras motivadores y sabias de una eminencia española, Santiago Ramón y Cajal.
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experta en Estimulación Temprana, máster en neurociencias.
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